La risas, la alegría y el amor sonrojan. Todos los sentimientos llegan a las mejillas, pero con los rubores Pocket Blush soy yo la que decido de qué color se pintan. Dependiendo de cómo me sienta, los escojo con brillo o mate, terrozos o con todo el sabor del durazno. Lo importante solo es que nunca falte el vibrar de la vida.
La risas, la alegría y el amor sonrojan. Todos los sentimientos llegan a las mejillas, pero con los rubores Pocket Blush soy yo la que decido de qué color se pintan. Dependiendo de cómo me sienta, los escojo con brillo o mate, terrozos o con todo el sabor del durazno. Lo importante solo es que nunca falte el vibrar de la vida.